Son terapias de sanación en las que se diagnostica el estado energético del paciente a nivel de los chakras y del cuerpo energético en general. El propósito es armonizar la energía y trabajar en las áreas que requieran más atención. Se utilizan instrumentos como el péndulo, los cristales y las manos del terapeuta.
Si bien pareciera que el paciente no interviene en estas terapias sino que “recibe”, pues se relaja, se duerme e incluso, algunas personas se conectan con su divinidad; lo cierto es que el paciente debe mantener armónica su energía y trabajar en hacer conciencia que algo que piensa, dice y/o hace, es lo que está desarmonizando su energía.
Dependiendo del estado del paciente, la armonización puede requerir una o varias sesiones. Cada sesión es diferente porque cada paciente la hace única.
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